La presidencia municipal de Matamoros. Desde Homar Zamorano a Mario López.
Nada sería Tomás Yarrington sin Cavazos Lerma, o Leticia Salazar sin Ramiro su padre o Mario López sin AMLO y todos los alcaldes descritos son sombra de la Historia y sus triunfos electorales se disuelven como la onda líquida en el mar inmenso si no existe el cronista que los hace permanentes, es en la descripción que se les da nueva forma. Comencemos.
Todos los datos aquí mencionados han sido tomados de las páginas del IETAM. Cabe señalar que curiosamente los porcentajes de participación de 1995, 1998 y 2004 fueron el mismo, 63.90%.
En 1994 con una lista nominal de 186,906 electores, Homar Zamorano (HZ) había obtenido una arrolladora victoria como diputado federal con 76,949 votos a su favor, el segundo lugar obtuvo 25,626 sufragios. Una victoria histórica en las votaciones de Matamoros que puede perder a cualquiera, que lo hace creer que no necesita a nadie para su siguiente objetivo electoral.
Con ese triunfo arrollador en mente HZ optó por obtener la candidatura para alcalde, todo indicaba que era un mero trámite, pero todas las elecciones son altamente impredecibles y cuando piensas que la victoria es fácil y quieres jugar con la vida, la vida juega contigo, pues el destino no se deja atar con una rúbrica ni apaciguar con juramentos.
Llegaron las elecciones de 1995, la lista nominal se había incrementado a 191,073 potenciales electores, HZ aún respiraba las mieles del triunfo del año anterior y con justa razón se sentía muy popular y seguro de su triunfo. En una elección donde participaron siete candidatos los sueños de HZ chocaron con una dura realidad; Ramón Sampayo del PAN ganó con 58,907 (48.24%) votos contra 53,663 (43.95%) sufragios para HZ. ¿En dónde quedaron los otros 23,286 votos que lo habían hecho ganar como diputado federal el año anterior?
Días posteriores dicen que Chuy Vega, un operador político de la época se topó a Tomás Yarrington en un café a quien el entonces aún alcalde de Matamoros le preguntó:
-¿Chuy por qué perdimos Matamoros?
Chuy Vega le respondió:
-Dímelo tu Tomas.
Ahí hay otra historia que la contaremos después.
La siguiente elección fue en 1998, una elección concurrente en Tamaulipas en la que el mismo Tomás Yarrington buscaba la gubernatura por parte del PRI contra Gustavo Cárdenas del PAN, actual diputado por MC.
En Matamoros se le volvió a dar la oportunidad a HZ de competir nuevamente por la alcaldía, esta vez contra Ramiro Salazar del PAN.
Tomás Yarrington ganó la gubernatura con 484,567 (53.66%) votos contra 234,986 (26.02%) de Gustavo Cárdenas.
Y en la elección municipal de Matamoros el listado nominal paso de 192,073 a 232,796 electores. Volvieron a contender siete candidatos. HZ hizo las alianzas que no había hecho la ocasión anterior y ganó con 74,800 (61.48%) votos, poco menos que cuando fue diputado federal, contra 34,523 (28.38%) sufragios de Ramiro Salazar por el PAN
En la elección municipal del 2001, ya gobernaba el PAN la presidencia de la República con Vicente Fox, Tomas Yarrington era gobernador y no quería perder Matamoros. El candidato natural era Simón Villar por haber sido de los pocos en ganar la diputación federal en el 2000 frente a la ola panista nacional. Algo pasó y los planes cambiaron.
Hubo ocho candidatos que compitieron por la alcaldía ese año pero la competencia estaba solo en dos, Mario Zolezzi por el PRI y Jorge Almanza por el PAN.
El listado nominal paso de 232,796 a 274,082 electores. Mario Zolezzi se impuso con 71,886 votos para el PRI (51.85%) contra 56,771 (40.95%) para Almanza del PAN. El porcentaje de participación disminuyo con respecto a la elección anterior a 50.57%. Tomás Yarrington lograba acomodar al gerente de la JAD en la presidencia municipal en los últimos tres años de su mandato estatal.
En 2004 las elecciones volvieron a ser concurrentes en el Estado y Eugenio Hernández buscó la gubernatura por el PRI, contra Gustavo Cárdenas quien nuevamente se lanzaba por el mismo puesto que había buscado seis años atrás, confiando en la ola panista lidereada por Fox.
En ese mismo año Baltazar Hinojosa obtuvo la candidatura a la presidencia por el PRI compitiendo contra Ramón Sampayo por el PAN quien buscaba la alcaldía por segunda ocasión después de haber vencido a HZ en 1995. Hubo otros dos candidatos de menor importancia.
Eugenio Hernández ganó la gubernatura con 621,692 (57.60%) contra 339,573 (31.46%) del hoy diputado por MC Gustavo Cárdenas.
Y en la elección municipal de Matamoros el listado nominal paso de 274,082 a 325,487 electores. Baltazar ganó con 80,910 (53.03%) votos, mucho más que los 61,302 que logró un año antes cuando ganó la diputación federal; Sampayo del PAN logró 64,958 sufragios (42.58%).
Llegó el 2007, Eugenio Hernández luchaba por posicionar para la gubernatura a Rodolfo Torre Cantú. En Matamoros hubo varios contendientes para la candidatura del PRI, Alfonso Sánchez, Salvador Treviño, Jesús de la Garza y Erick Silva.
Para tomar la decisión estos cuatro fueron convocados a Ciudad Victoria un mismo día y se fueron juntos en un mismo avión. Imagínese usted el ambiente de tensión a lo largo del viaje. De ida iban cuatro posibles, de regreso solo sería uno el elegido y fue Erick Silva que contendió contra Tomás Reyes del PAN.
Ya en la elección municipal de Matamoros del 2007 el listado nominal paso de 325,487 a 360,844 electores. Erick Silva ganó con 98,442 (68.56%) votos contra 38,348 (26.70%) sufragios de Tomás Reyes. El porcentaje de participación bajó drásticamente pues fue de 39.78%.
El tiempo hablará.
Esta Historia continuará.
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