Las palabras de bienvenida las dio la flamante cónsul Brianna Powers, quien con un defectuoso pero cálido idioma castellano dijo un muy breve discurso: “Estamos dialogando hoy sobre nuestro trabajo crucial juntos en el fortalecimiento de las relaciones entre nuestros dos países. Reconocemos y compartimos nuestros numerosos vínculos. Y es un honor poder abordarlos conjuntamente. Agradecemos su participación”. Inmediatamente cedió el turno al gobernador quien con su 1.80 de estatura, ataviado con una fina chamarra de piel color guinda y una camisa blanca, agradeció la presencia de las dos mujeres cónsules, de Nuevo Laredo, la cónsul general Erika Zielke, miembro de carrera del Servicio Exterior, quien asumió el cargo en agosto de 2023; y de Matamoros a la cónsul general Brianna Powers quien viene a nuestra localidad después de haberse desempeñado en una hermosa ciudad de nombre Bania Luka en Bosnia y Herzegovina. El doctor Américo hizo una mención de deferente gratitud al embajador Ken Salazar a quien llamó “mi amigo” y dijo que ha tenido el gusto de coincidir en otras ocasiones tanto en la Ciudad de México como en la frontera y en las cuales ha habido gran afinidad en las oportunidades de desarrollo económico y de integración social en las ciudades con la frontera en nuestro estado, en las que el vínculo es tripartito en lo que se refiere a historia, cultura y lazos familiares. Buscando siempre como poder favorecer esta integración en la frontera de Texas y Tamaulipas en los proyectos económicos y de desarrollo regional con una mejor oportunidad de desarrollo humano. En una clara alusión a los proyectos que vienen por el puerto de Matamoros dijo que seguirá trabajando y alentando estos proyectos que son muchos en esta región fronteriza. Mencionó que “Sobre un interés en particular en la sección de desarrollo de los puertos de altura, el Puerto del Norte de Matamoros y atendiendo situaciones de interés de ambas naciones en lo correspondiente a la seguridad”. Cuando el embajador Ken Salazar tomó la palabra me quedé gratamente sorprendido por el piropo que hizo para Tamaulipas. Con su típico sombrero de vaquero color gris y ataviado con un saco azul marino y camisa blanca, agradeció la presencia de las dos cónsules, pero no tuvo el menor empacho en desplegar una buena cantidad de piropos para el gobernador Américo Villarreal y su vocación cultural, pues lo primero que dijo fue que era un honor y un orgullo estar en Tamaulipas. Al parecer al embajador Salazar lo seduce enormemente la cultura pues aludió al Festival Internacional de la Costa del Seno Mexicano 2023 y tuvo palabras muy cálidas, muy diplomáticas y obviamente muy políticas de acercamiento para con el gobernador, con quien utilizó en su discurso la palabra “Transformación” pues dijo que había tenido la oportunidad de platicar de muchas cosas que han cambiado en modo de transformación, puntualmente por las fiestas culturales que ya llegaron otra vez a Tamaulipas. El embajador sabe la importancia de la cultura en medio de la situación de inseguridad que se vive en ambos lados de la frontera pues dijo que “esto es una señal muy positiva y buena para el pueblo de Tamaulipas”, algo que se tenía olvidado los últimos años. Nos comparó, quizá sin quererlo, con el Festival Cervantino de Guanajuato, del cual dijo que era el festival más grande de todo el mundo. Quizá también para motivarnos a empatarlos en su prestigio y calidad. Reconoció el esfuerzo del gobernador tamaulipeco en el tema cultural, pues dijo que cuando un pueblo tiene ese sentimiento de celebrar el son, el arte y la cultura es una cosa muy buena y después de muchos años de no verse en Tamaulipas se está viendo aquí en Matamoros, en Reynosa, Nuevo Laredo y en todo el estado. Muy grato ver que llegó un gobernador que se preocupa por la cultura. Por último, llamó mi atención la respuesta que dio a la pregunta sobre el gobernador de Texas ante su postura difícil para con el tema migratorio y el flujo de importaciones a su estado. Dijo conocer a todos los gobernadores de ambos lados de la frontera, todos ellos tratando de resolver los problemas que les aquejan a todos, pero en Texas es más difícil y agregó que la realidad es que el tema de la migración no debería ser un juego político. El tiempo hablará.
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