Los Migrantes. El Viaje de la muerte.
La Fría Estado Tachira es el estado de Venezuela fronterizo con Colombia donde se encuentra el puente internacional Boca de Grita, lo cruzas y llegas a Puerto Santander y tomas un camión hasta la ciudad de Cúcuta en una hora 20 minutos.
Cúcuta es una ciudad grande de Colombia con una buena economía.
En la terminal se toma un camión con un costo de 40 dólares que te lleva a Medellín en 17 horas y llegas a la terminal del Norte donde toman otro camión a la ciudad de Necoclí que es zona costera de lado del Pacífico con un costo de 25 dólares por persona y un trayecto de 12 horas.
Ya estando en Necoclí compras un servicio de 350 dólares por persona que incluye traslado en lanchas rápidas hasta Acandí con una duración de una hora y 20 minutos a donde llegan a campo de refugiados donde las personas que lograron pagar el servicio son trasladadas en motocicleta durante 45 minutos hasta el segundo refugio dentro de la selva colombiana.
Al siguiente día empieza el trayecto de caminar para atravesar la selva hasta la montaña de las Banderas camino que las personas con buena condición lo hacen en seis horas y la persona promedio en ocho horas de andar constante.
En la Montaña de las Banderas termina la selva colombiana y comienza la de Panamá donde el servicio de protección que costo 350 dólares ya cumple su vigencia y cobertura. A partir de este punto geográfico en la densa selva se sabe que cambias de país por un anuncio solitario que da la indicación que entras a El Tapón del Darién y los migrantes se ponen de acuerdo en grupos de cuando menos sesenta personas para emprender el camino por la peligrosa selva panameña y cuidarse entre ellos mismos pues el riesgo de morir siempre esta latente ya sea por caer en un barranco, ahogarte en algún río profundo, ser atacado por cualquier animal o delincuente.
A partir de El tapón del Darién los migrantes siguen el curso del río Chepo donde en el trayecto se pueden observar cadáveres humanos descompuestos por el duro camino en dicha selva hasta llegar a la Comunidad Bajo Chiquito, Panamá donde hacen el registro migratorio y donde pueden dormir y una vez descansados al día siguiente poder contratar el servicio de canoa de 25 dólares por persona y ser trasladados durante 8 horas por el río con salvavidas pero sin protección del candente sol del mediodía.
En este trayecto los migrantes tienen que protegerse de los intimidantes cocodrilos depredadores de mas de dos metros de largo pues existe la referencia de una canoa que se volcó en las agresivas aguas y fueron lamentablemente devoradas por estos crustáceos; este trayecto los lleva al campamento de refugiados de la ONU donde reciben atención médica, alimentación y pueden ducharse; todo eso sin costo alguno.
En este campamento de refugiados hay una oficina de Western Union a la que los migrantes se acercan para llamar a sus familias y les envíen dinero el cual pueden cobrar con un costo del 20%. Ahí mismo compran un boleto de 40 dólares por persona en camión con destino a la ciudad de David que los acercará en un viaje de 16 horas a la frontera con Costa Rica.
En la ciudad de David toman otro camión con un costo de dos dólares que los deja en medio de la carretera y en un trayecto corto caminando ya están en Costa Rica en Paso Canoas donde compran un boleto de camión con un valor de 32 dólares que los lleva hasta un pueblo llamado Los Chiles que ya es frontera con Nicaragua.
Para atravesar dicha frontera los migrantes deben caminar un trayecto de 15 minutos, y en este punto deben hacer una pausa en su andar para esperar a que den las 9:00 PM y no ser atrapados por los agentes de la aduana nicaragüense y pasar detrás de sus oficinas para no pagar el salvoconducto que les permite atravesar legalmente el país pero que tiene un valor de 150 dólares por persona.
Una vez atravesada la aduana caminan un trayecto de tres horas hasta llegar al puente Santa Fe, en dicho trayecto deben estar alertas para no ser detectados por las autoridades y una vez que llegaron abordar un taxi con un costo de cinco dólares por persona que los lleva hasta un pueblito llamado La Vega en un recorrido de 25 minutos y donde cambian de transporte a unas camionetas pick up con un costo de 7 dólares por persona donde mujeres y niños son transportados dentro y los hombres en la parte de atrás.
Todo hasta aquí suena relativamente bien sino es porque dichas camionetas se desplazan por la carretera a una velocidad de 160 km por hora en un lapso de 50 minutos. Los varones que van atrás de la camioneta sienten que ven el rostro de la muerte de frente pues cualquier incidente o falla mecánica a dicha velocidad acabaría con la vida de todos.
Llegan a un rancho donde pagan 10 dólares por persona para atravesar el punto de migración denominado Pájaros Negros que es el más severo para los migrantes en Nicaragua porque si son detectados sin el salvoconducto son deportados inmediatamente a su país. Cabe señalar que dentro del mismo rancho pueden obtener un boleto de camión para ser trasladados en 24 horas hasta el pueblo llamado Las Manos en Nicaragua frontera con Las Manos en Honduras.
A partir de este punto caminan 20 minutos para llegar detrás de la aduana de los catrachos y pagar un boleto de camión de cinco dólares que los llevará en un viaje de 6 horas hasta Tegucigalpa donde obtienen el salvoconducto de manera gratuita y compran un boleto de camión de 50 dólares que los llevará en 12 horas hasta la ciudad de Aguascalientes donde pagan 5 dólares para caminar 15 minutos y atravesar su aduana que es frontera con Guatemala.
En Guatemala comienza la verdadera pesadilla porque los migrantes que deciden irse caminando son detenidos y regresados a Honduras. Los que pagan taxi a la sazón de 20 dólares por persona son llevados hasta la ciudad de Esquipulas y ahí compran un boleto de camión con un costo de 42 dólares por persona hasta la ciudad de Guatemala en un viaje de 7 horas.
Ya en la ciudad de Guatemala pagan un taxi de 10 dólares por persona que los traslada a otra central camionera en un trayecto que dura una hora con veinte minutos en el cual deben llevar cinco dólares en la mano por si son detenidos por los agentes de migración. Una vez en la central Semma compran su boleto con un costo de 25 dólares por persona hasta la ciudad de Tecún Umán. Ahí mismo en Guatemala los migrantes deben contratar los servicios por 60 dólares de un coyote para cruzar el río Suchiate y llegar a Tapachula.
De Guatemala a Tecún Umán los migrantes que son detectados por la policía guatemalteca deben pagar el equivalente a 5 dólares y ya una vez en su destino encontrar al coyote que los cruzará a Tapachula. Esa travesía es de las más duras para los migrantes porque son trasladados en balsas improvisadas y una vez cruzado el río tienen que correr una distancia de 50 metros para no ser detectados por migración y llegar a una casa de seguridad donde aguardan a que lleguen unidades de transporte que los lleva a alta velocidad por camino de terracería hasta un rancho en la ciudad de Hidalgo, Chiapas.
A partir de aquí suben a un taxi que los traslada hasta Tapachula en un trayecto de una hora de camino. Ahí mismo sacan su permiso migratorio gratuito para desplazarse en el territorio mexicano donde tienen que hacer una fila de 5 mil personas que puede durar horas para obtener.
Ya con dicho permiso pueden obtener su pasaje para la ciudad de México con un valor de 800 pesos de un día para otro y si quieren salir el mismo día el precio es de 1,500 pesos mexicanos. Ya una vez en la ciudad de México ellos escogen su destino fronterizo y una vez en la frontera les toca esperar la larga burocracia migratoria de los EU para, en el mejor de los casos, poder cruzar legalmente y cumplir con el sueño americano después de tantas pesadillas.
El tiempo hablará. ..
Jorge Chávez Mijares
www.locurascuerdas.mx
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